Pensamientos Tóxicos Que Te Impiden Bajar De Peso

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Cuando decidimos bajar de peso, nuestra motivación está a tope durante dos o tres semanas. Sin embargo, mantener un estilo de vida que incorpore ejercicio regular y una alimentación sana a largo plazo no es sencillo.

La escasez de tiempo de la vida moderna, la facilidad para conseguir comida rápida basura antes que comida saludable y -muchas veces- la gran diferencia de costos entre un alimento natural y saludable y uno procesado y rápido hacen que debamos superar muchos obstáculos antes de conseguir siquiera bajar nuestro primer kilogramo.

A todo esto hay que agregarle un enemigo inesperado pero muy duro: nuestra mente. Si no obtenemos resultados en poco tiempo, nuestra mente comenzará a quejarse y frustrarse, generando pensamientos que pueden echar por la borda cualquier avance que hayamos logrado.

La psicóloga Melanie Greenberg alerta en Psychology Today sobre diferentes pensamientos tóxicos que debemos mantener a raya, ya que crean ansiedad, vergüenza o nos obsesionan, conduciendo al fracaso del objetivo más importante: cambiar nuestro estilo de vida a largo plazo.

“Estoy muy gordo”

Todas las personas tienen más o menos grasa en su cuerpo, pero no es lo que las define. Sobrevalorar la apariencia puede afectar tu autoestima, haciendo que subestimes tus fortalezas.

La decisión de bajar de peso ya indica una intención de mejorar tu calidad de vida, algo que debes valorar como positivo. Nunca olvides lo que eres hoy mientras recorres el camino hacia donde quieres estar mañana.

“No tengo fuerza de voluntad”

Este pensamiento es el típico “todo o nada” que impide conseguir cambios positivos no solo en el estilo de vida, sino también en los ámbitos académicos o profesionales. La psicóloga Greenberg señala que todo el mundo tiene fuerza de voluntad. Quizá esté oxidada por falta de uso, o agotada por tratar de hacer demasiado, pero lo importante es tomar la decisión de actuar.

Es fundamental dar el primer paso. Comenzar a realizar cambios, aunque sean pequeños, para cambiar o crear nuevos hábitos. Planificar los entrenamientos y respetarlos; ejercitar con un amigo o en una clase que nos aliente a seguir esforzándonos. Comprar alimentos saludables y aprender a preparalos de tal modo que nos resulten deliciosos y agradables.

“Nunca seré tan delgado como mis amigos”

Tu objetivo, como decimos en Fitonica.com, es construir tu mejor versión, no llegar a ser como alguien más. Eres una persona única y como tal tus características te pertenecen solo a ti. Tus amigos pueden tener cuerpos, estilos de vida y circunstancias diferentes.

Concéntrate en mejorar tu alimentación y en ejercitar a menudo y de forma exigente. Solo con esto verás cambios positivos en tu cuerpo y estilo de vida. Disfruta de los pequeños éxitos que acumulas día a día, y aprovecha esos amigos que están en forma como motivación, y no como espejos con los que compararte.

“¡Debo perder peso YA!”

Bajar de peso no es algo mágico que suceda de la noche a la mañana. Si tu objetivo es poco realista -como perder en pocas semanas el peso que has acumulado en varios años- lo más probable es que falles o poco después recuperes los kilos que has logrado bajar, y mucho más.

Planifica tu nuevo estilo de vida con objetivos pequeños de corto plazo. Si llevas mucho tiempo sin ejercitar, comienza con 15 o 20 minutos al día y con ejercicios de bajo impacto, como caminar. Si necesitas modificar tu alimentación, haz pequeños cambios graduales como incorporar más vegetales y frutas y reducir las comidas rápidas.

“Me he ganado esta caja de galletas”

¿En cuántas ocasiones has llegado a casa después de un largo día en la universidad o el trabajo y vas directo a la cocina en busca de algo rápido para comer y beber? Sientes que te has esforzado mucho y te mereces esa caja de galletas y ese refresco.

El cansancio físico o mental puede afectar tus decisiones, haciendo que escojas mal en un momento en que tan solo necesitas un alimento saludable para recuperar energías, en lugar de un premio que más tarde te hará sentir culpable.

Siempre ten a mano alimentos saludables que te permitan pensar con claridad. Tan solo necesitas recuperar energías, y para eso no necesitas una caja de galletas, hamburguesas o sodas.

“Estoy demasiado estresado como para pensar en un estilo de vida saludable”

Este pensamiento es otro “todo o nada” que te lleva a posponer las acciones necesarias para solucionar un problema. Nunca encontrarás el momento perfecto para comenzar un estilo de vida saludable, porque sencillamente no existe. Tan solo debes decidir comenzar, y hacerlo.

Si no dispones de tiempo para cocinar, prepara tus comidas el fin de semana o antes de ir a la universidad o el trabajo. Si no dispones de tiempo o de dinero para ir a un gimnasio, camina o ve en bicicleta en lugar de usar el transporte público. Usa las escaleras, entrena en casa, salta la cuerda o pasea por la ciudad. Enfócate en las soluciones, no en los problemas.

“Me he saltado la dieta, es mejor abandonarla”

Es el pensamiento “todo o nada” por excelencia. Te sientes frustrado por no haber tenido fuerza de voluntad suficiente para seguir la dieta, y tiras todo por la borda. Pero ¿y qué con esos kilos que ya has bajado? ¿Qué con el tiempo que has dedicado a ejercitar? ¿Qué con los cambios beneficiosos que has conseguido, como sentirte con más energía, con mejor piel y menos barriga?

Todos sufrimos un tropezón alguna vez. Lo importantes es comprender que no significa que hayamos fracasado, sino que hemos tenido un momento de debilidad y que podemos retomar nuestro esfuerzo.

Cualquiera puede caer y rendirse, pero el mérito está en caer, levantarse y continuar.

Anímate al ver lo que has logrado y aprende de la situación, para saber cómo enfrentarla mejor la próxima vez. ¿Se trata de hambre real o es algo diferente, como necesidad de apoyo emocional? Busca ayuda profesional si no puedes identificarlo. Persevera y lograrás tu objetivo.

“Si pierdo los kilos de más, mi vida será mucho mejor”

Pensar esto es una gran ilusión. A menos que tu sobrepeso sea muy grande, de tal modo que restringe tus movimientos y tu vida, bajar 5 o 10 kilos no modificará en gran manera la realidad.

Haz un esfuerzo o busca ayuda profesional para determinar si no hay algo más, como una rutina aburrida o soledad. El sobrepeso hace que las personas tiendan a aislarse y sentirse poco atractivas, y eviten salir en busca de nuevas experiencias y relaciones que pueden ser muy gratificantes.

Perder peso no te convertirá en una persona popular, segura y atractiva, mágicamente. Debes poner mucho de tu personalidad en ello, no es solo apariencia. Ser una persona alegre y feliz te hará muy atractivo, aunque tengas 5 o 10 kilos de más.

Tu salud agradecerá que pierdas los kilos que te sobran, pero no lo tomes como la panacea que solucionará tu vida. Vive tu vida hoy, intensamente, tal como eres, y disfruta el camino hacia un estilo de vida saludable.

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Problemas bajar de peso?
Gustavo

Autor: Gustavo

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