
Los beneficios del ejercicio para aliviar el estrés después de un día difícil en la universidad, el trabajo o en casa son bien conocidos.
Las investigaciones que se habían hecho al respecto sostenían que la mejora en el estado de ánimo era resultado de la liberación de endorfinas (la llamada «hormona de la felicidad») en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, nuevos estudios citados por el Daily Mail han demostrado que las endorfinas no son la razón principal del cambio de humor después de ejercitar, sino que ese efecto se debe principalmente a la actividad física.
Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han descubierto que el ejercicio elimina de la sangre una sustancia tóxica que se acumula durante períodos de estrés, y es nociva para el cerebro.
Durante el ejercicio, los músculos comenzarían a funcionar de una manera similar al hígado y los riñones, y producirían una enzima que elimina una molécula relacionada con la depresión por estrés.
Los investigadores comenzaron el estudio esperando aislar una sustancia, producida por los músculos, con efectos beneficiosos para el cerebro. Pero en lugar de ello encontraron que los músculos sintetizan una enzima que purga el cuerpo de sustancias tóxicas.
La proteína PGC-1a1 se incrementa en el músculo esquelético cuando ejercitamos, pero no estaba claro qué función cumplía. Los científicos determinaron que esta proteína sería la que gatilla la generación de una enzima llamada KAT, que convierte a las moléculas de quinurenina, una sustancia tóxica, en ácido quinurénico, una sustancia inofensiva que se puede eliminar con facilidad del cuerpo. En resumen, el ejercicio protege al cerebro.
El estudio también ha determinado que el ejercicio cardiovascular es el ejercicio indicado para mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
El ejercicio de resistencia y el levantamiento de pesas también conducen a la producción de esta enzima, pero es el ejercicio cardiovascular el que mejores resultados ofrece.
Los investigadores creen que hay una relación directa entre los resultados que han obtenido y el por qué las personas que no hacen ejercicio se sienten débiles, deprimidos, y son más propensos a enfermar. Al no activar su musculatura de manera regular, las sustancias tóxicas generadas por el estrés no pueden ser eliminadas antes de llegar al cerebro.
El estilo de vida moderno, sedentario, podría habernos convertido en susceptibles a enfermedades como la depresión por estrés al haber reducido la actividad física de forma drástica.
Los resultados de la investigación podrían influir en el tratamiento de la depresión por estrés y otras enfermedades mentales, al dar más preponderancia a la actividad física para erradicar las sustancias tóxicas antes de que lleguen al cerebro. Esto es una gran diferencia con respecto a los tratamientos médicos actuales, que son dirigidos directamente al cerebro.
A la luz de los resultados, los científicos también creen que en algún momento se podría replicar esta sustancia de manera artificial para ayudar a los enfermos con depresión. Pero una manera mucho más sencilla, barata y divertida de obtener sus beneficios es generarla por nosotros mismos, ejercitando a diario.
