Tiempo atrás publicamos en fitonica.com un artículo donde te contábamos algunos de los beneficios de beber café antes de una sesión de entrenamiento. Más oxígeno para los músculos, menos dolor, pronta recuperación del glucógeno y otros beneficios (que puedes encontrar en este enlace) se destacaban allí.
Pero ahora se ha dado a conocer un estudio de la Universidad de Georgia, de Estados Unidos, donde se ha determinado que un producto químico que abunda en el café, el ácido clorogénico -o CGA por sus siglas en inglés-, fue el causante de una reducción considerable de la resistencia a la insulina y la acumulación de grasa en el hígado.
Esto significa que beber café puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
El ácido clorogénico se encuentra en gran abundancia en el café, por lo que también recibe el nombre de ácido cafeico. En menor concentración también se encuentra en frutas y verduras como manzanas, peras, tomates y arándanos.
El Dr. Yongije Ma, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Georgia, y miembro del equipo investigador, señaló que “nuestro estudio investigó los beneficios asociados al ácido cafeico, y encontró que es un potente antioxidante que reduce la inflamación.”
Existe evidencia que señala que las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, son provocadas por la inflamación crónica. Al ayudar a reducir esta inflamación, el ácido cafeico podría contrarrestar algunos de los efectos negativos del exceso de peso.
Sin embargo, beber café en exceso no es la solución definitiva a estos problemas. El ácido cafeico no incide en el peso corporal, y a pesar de reducir la resistencia a la insulina y de evitar la acumulación de grasa en el hígado necesita de la ayuda de una dieta sana y adecuada y de la actividad física para producir sus máximos beneficios.
“No estamos sugiriendo que las personas comiencen a beber mucho café para protegerse de un estilo de vida poco saludable,” dice Ma. “Pero la ingesta de café podría ayudar a reducir los aspectos negativos de la obesidad mientras se hacen los cambios de hábitos que conduzcan a un estilo de vida saludable.”
El equipo de científicos de la Unviersidad de Georgia continuará investigando para conocer más en detalle el funcionamiento del ácido cafeico, y eventualmente desarrollar un tratamiento terapéutico que permita concentrar sus propiedades.
