Seguramente te ha ocurrido alguna vez: has hecho una dieta para adelgazar, quizás por algunas semanas, incluso meses, y luego de retomar una alimentación normal, has engordado mucho más rápido de lo que te llevó perder esos trabajosos kilos de más. Este es el famoso efecto rebote o yoyo.
La mayoría de la veces es consecuencia del tipo de dieta que realizas para bajar de peso. Si es de aquellas que prometen resultados en pocos días, seguramente será una dieta extrema, que aportan una cantidad de calorías que está muy por debajo de lo que en realidad necesitas.
El efecto rebote es uno de los acontecimientos más frustrantes para los que hacen dieta. Pero si sigues cinco tácticas simples, podrás evitar el efecto rebote y recuperar el peso perdido.
#1 – Reacciona De Inmediato
Es natural que tu peo fluctúe unos cuantos cientos de gramos, pero si ves que la aguja salta hasta los 2 kilos, es hora de tomar medidas.
Simplemente renueva tu compromiso con una alimentación saludable y ponle más ritmo a tu plan de entrenamiento físico, y verás que ese par de kilos extra desaparecerá de inmediato.
No esperes hasta encontrarte en esa pendiente resbaladiza que te lleva más y más rápido a tu peso anterior. Cuanto más esperes para reaccionar, más kilos se habrán acumulado.
#2 – Planifica Tus Bocadillos
Para combatir el picoteo de comida fuera de control, planea un par de bocadillos balanceados todos los días, que puedas medir y disfrutar. Si te alimentas más a menudo, menos probabilidades habrá de que comas sin control si sientes hambre.
Ten cuidado de elegir bocadillos que te dejen satisfecho, pero bajos en grasa. Frutas y verduras funcionan bien en este aspecto.
#3 – Date Un Gusto… ¡De Vez En Cuando!
Puedes comer tu comida favorita, pero en forma ocasional y equilibrando con opciones saludables. También asegúrate de que la porción sea pequeña, para que el azúcar en sangre no suba demasiado y te tiente a seguir comiendo.
Por ejemplo, si tu plato favorito incluye azúcar o carbohidratos refinados, acompáñalo con otro alimento que contenga proteínas.
Esto hará que el azúcar no suba demasiado y tengas más antojos.
#4 – Evita Los Alimentos Disparadores
Si todo lo que tienes que hacer es mirar ciertos alimentos para comenzar a comerlos de inmediato, ¡evítalos!.
Estos son los llamados alimentos disparadores, ya que desencadenan los atracones.
No guardes estos alimentos en lugares de fácil acceso. Déjalos fuera de tu vista. Y si con frecuencia revisas el refrigerador o los estantes en busca de bocadillos, entonces directamente no los tengas en casa.
#5 – Aprovecha Las Herramientas Que Funcionan Para Ti
Tal vez odias el acto de llevar un registro de todo lo que comes. O tal vez no te gusta el ejercicio. O desdeñas pesarte en una báscula o contar las calorías de lo que comes. O evitar el azúcar y los carbohidratos refinados.
Sin embargo, debes ser honesto contigo mismo y aceptar que todas son tácticas que funcionan a la hora de controlar o bajar el peso.
Busca una manera de que estas tácticas se conviertan en herramientas que funcionen para ti. Experimenta, investiga y persevera hasta encontrar la forma en que se conviertan en hábitos saludables.
Recuperar el peso perdido no es algo inevitable. No si tomas medidas coherentes para evitarlo.
