Cuando tratas de perder peso o buscar cambiar tus hábitos alimentarios hacia unos más saludables, visitar la tienda de comestibles puede suponer un desafío enorme.
Desde todos los pasillos, diferentes productos bombardean los sentidos con colores llamativos, etiquetas cuidadosamente diseñadas e incluso olores que incitan a comprar. Esa enorme oferta es más que suficiente para vencer hasta la fuerza de voluntad más firme y las buenas intenciones.
No debes ser muy duro contigo si alguna vez te ha sucedido de flaquear en tus intenciones en una tienda de comestibles. Existen una enorme investigación que las empresas han financiado y llevan adelante desde hace décadas, y que les ha permitido optimizar la organización de sus tiendas para incitarte a comprar más y más productos, sin importarles demasiado tu salud.
Ubicar los productos más rentables a la altura visual; destinar el centro de la tienda con pasillos amplios y bien iluminados para los productos que permiten ganar más dinero y rodear las cajas de cobro con productos que tú no planeabas comprar hasta el momento en que los has visto son estrategias comunes, y se basan en un dato central: el consumo es emocional.
Pero no desesperes. A pesar de los esfuerzos de los comerciales expertos en vendernos más y más productos que no necesitamos y que atentan contra nuestros objetivos de alcanzar un estilo de vida saludable, existen varias maneras de evitar estas trampas.
Veamos algunos consejos sencillos para que puedas hacer la compra sin culpa y manteniendo intactas tus buenas intenciones:
#1 – Planifica
Es aconsejable no poner un pie en la tienda de comestibles si no tienes un plan preparado. Este plan puede ser tan específico como una lista detallada de lo que necesitarás en la semana; o una lista más general de los alimentos que siempre forman parte de tu alimentación (por ejemplo: pollo, pescado, vegetales y frutas).
Cuando tienes una lista al entrar en la tienda de comestibles evitarás la distracción de mirar toda la oferta (y comprar lo que no necesitas y no es saludable) ya que te diriges directamente al lugar de la tienda donde está lo que necesitas.
Saber qué comprarás en la tienda antes de entrar en ella es un factor muy importante para mantener bajo control tus compras y tus hábitos alimentarios.
#2 – Elige el Momento Adecuado
Evita hacer compras si estás de mal humor o tienes hambre. Ambas cosas pueden hacerte renunciar a tus buenas intenciones, a diferencia de que hicieras las compras con el estómago lleno y con un buen estado de ánimo.
Si tienes mal humor comprarás bajo los efectos de la ansiedad, pensando que te mereces eso que compras (pero no es saludable) y si tienes hambre comprarás mucho más de lo que necesitas. Además, es muy probable que compres un bocadillo poco saludable para saciar el hambre, la ansiedad, o ambos.
Intenta evitar tentaciones como la sección de panadería o bollos y el pasillo de los dulces. Si el olor de los bollos recién horneados o las llamativas etiquetas de tus dulces favoritos es suficiente para poner en jaque tu fuerza de voluntad, aléjate de inmediato. Atraviesa la sección rápidamente o rodéala por otro pasillo.
#3 – Evita el Centro de la Tienda
Si te mantienes en el perímetro de la tienda encontrarás los productos que necesitas para tu dieta saludable. Frutas, vegetales, carnes y productos lácteos están siempre al fondo de las grandes tiendas de comestibles.
Los pasillos centrales, en cambio, están abarrotados de de alimentos procesados y refinados, golosinas y bebidas azucaradas y bocadillos llenos de sal.
¿Por qué es necesario atravesar toda la tienda para encontrar productos saludables? Porque tener que caminar por pasillos llenos de productos deliciosos hacen que sea más probable que cedas a tus impulsos y los compres, dejando más dinero en la tienda.
#4 – Ve a la Tienda con Compañía
Ir de compras con un acompañante puede ser una gran forma de mantener la disciplina. Cuando compras con otra persona que conoce tus objetivos y los valora, tendrás alguien que no solo te servirá para reafirmar tu fuerza de voluntad sino que también hará que la experiencia de la compra sea más divertida.
Y si esa otra persona también se ha fijado como meta adoptar un estilo de vida saludable, el beneficio será mutuo. Cada uno podrá comparar precios y listas de compras, e incluso ahorrar dinero al aprovechar ofertas y promociones, además de brindarse apoyo ante las tentaciones.
#5 – Haz de la Compra Saludable un Hábito
Elegir con cuidado los alimentos que comes es el secreto para bajar de peso o adoptar con éxito un plan de alimentación saludable a largo plazo.
Gran parte de los alimentos que consumes a diario los compras en las tiendas de comestibles. Debido a ello, es importante que comprendas qué hacen las tiendas para alentarte a comprar más de lo que necesitas (en muchos casos, productos no saludables).
Cuando conoces todos los trucos, te será mucho más sencillo hacer la compra sin tentaciones y evitando todas las trampas psicológicas de los comerciales.